sábado, 30 de abril de 2011

Diario de Viaje – Castillos del valle del Loira, Francia - Día 2: Chenonceau, Amboise y Chaumont-Sur-Loire

Bienvenid@s lector@s, fotograf@s y viajer@s, 

A continuación, os presento un diario de viajes que preparé durante mi visita a la zona de los castillos del Valle del Loira, en Francia en Semana Santa de 2011. Consta de 5 etapas o 5 días. Os pongo los enlaces a todos ellos para vuestra información y comodidad:
Nos levantamos temprano y fuimos a la oficina de turismo de Tours para conseguir información de la zona y folletos de los castillos, pero sobre todo para comprar las entradas para los castillos que teníamos más claro que si íbamos a visitar por dentro. Esto nos permitiría ahorrar un poco de dinero en las entradas y algo de tiempo no teniendo que esperar colas que la verdad es que no son muy largas.
Desde Tours nos dirigimos durante 34 km hacia el castillo renacentista de Chenonceau. Conocido como el “castillo de las damas” el cual es uno de los más bonitos y cuya visita estaba más recomendada de toda la zona.



Nos costó un poco más de lo normal llegar por que estaban de obras y nos habían cortado una carretera, pero nada que un buen navegador GPS y un conductor avispado no pudieran arreglar. Llegamos y el parking era gratuito y encontramos sitio para aparcar sin problemas.
  
La entrada combinada para la visita al castillo y los jardines costaba 8,50 €. Según compras la entrada ya entras al complejo el cual no se puede ver desde fuera, porque hay que caminar por una senda entre árboles para llegar, así que en este al menos en este toca pagar sí o sí.  

Según llegamos comprobamos que efectivamente, como habíamos leído en las fotos según llegas al castillo ves unos andamios en su lateral pero no afectan mucho para las fotos desde los jardines.

Nos dimos primero una vuelta para visitar los agradables jardines franceses y sacar unas fotos desde la zona que da al rio que pasa por debajo del castillo. Como podéis observar en las fotos es una especie de castillo puente por el que cuyos arcos pasa el rio Cher. He leído que se podían hacer paseos en barca pero la verdad es que aunque vimos un embarcadero no estaba abierto y no vimos a nadie haciéndolo. 

Por fin, entramos al castillo, ya había mucha gente. Seguramente de todas las visitas que hicimos a los castillos fue este, después del de Chambord, en el que más gente nos encontramos en la visita interior. Se va pasando por diferentes salas amuebladas según la época del siglo XVI, se ven algunas pinturas y obras de arte, estancias amuebladas, chimeneas, las cocinas… Aunque no se ve todo el castillo, si se ven las 3 plantas y te haces bien a la idea de cómo era vivir en la época con ese lujo es uno de los mejor amueblados.

 

Ya saliendo del castillo, vimos los jardines traseros y pasamos por una especie de patio con una granja del siglo XVI, y después un jardín huerta donde plantan las flores para el jardín. Por la zona hay varios sitios para comer que no nos parecieron muy caros y es una opción si aprieta el hambre. Por cierto en los foros no recomendaban el espectáculo nocturno.


De aquí nos fuimos dirección Amboise, pero un poco antes paramos para ver la pagoda china de Chanteloup, la cual es una curiosidad en la zona y nos iba a sobrar tiempo. Aparcamos en el parking y dimos un largo paseo hasta la entrada, pero nos pareció muy poca cosa para el precio que tenía la entrada así que solo la vimos desde lejos. Abstenerse curiosos para sacar la foto y evitarse la visita por que han puesto una valla para que sea complicado hacer una foto decente.


Llegamos al pueblo de Amboise que está al lado y como siempre hay que pagar en estos pueblos aparcamos en las afueras en el parking de la iglesia porque allí no había que pagar. Nos fuimos dando un paseo por una calle llena de comercios, donde más tarde compramos pan y croissants para desayunar, hasta la plaza Michel Debré debajo del castillo, el cual debió ser el primero de Francia en ser edificado con elementos renacentistas, y  aprovechamos que había varios restaurantes para comer.


Nos dirigimos hacia el rio y pasamos de orilla por el puente que une la ciudad a la isla de Saint-Jean para disfrutar de las mejores vistas del castillo de Amboise. 


Además, fuimos a ver una estatua de bronce de Leonardo Da Vinci que está en frente del castillo. Parece que en Amboise también está la mansión de ladrillo de Clos-Lucé que es donde murió Leonardo Da Vinci y la han transformado en una especie de museo con maquetas de hasta 40 de sus inventos, pero no debe valer mucho la pena, así que la obviamos al igual que la visita al interior del castillo real.

Volvimos al coche callejeando por las calles del pueblo, pero nos interesaba volver a ver la puesta de sol de la cual nos habían hablado muy bien.

Así que nos dirigimos por una agradable carretera al lado del rio durante 16 km hacia el castillo de Chaumont Sur Loire, el cual a pesar de no ser uno de los especialmente recomendados estaba por la zona y es patrimonio mundial de la Unesco y como se podía ver desde fuera desde la orilla contraria para allí fuimos aunque sea para tener la foto.
 

Llegamos y aparcamos en el parking gratuito. No me quedaba muy claro después de leer por los foros si había que pagar por entrar al parque si no querías visitar el castillo o la exposición del festival internacional de jardines que deben hacer en verano todos los años. Como en ningún lado daban la opción, y teníamos tiempo, compramos la entrada del parque, el castillo y las caballerizas.



Dentro hay exposiciones de artistas modernos que no entiendes muy bien que pintan allí ni qué sentido tienen. Esta poco amueblado y no muy bien, por cierto. Solo un par de habiataciones valen la pena.




Hay zonas que parecen derruidas. Así que te llevas una idea de desangelado o feria y no de castillo medieval. Una unión de demasiadas cosas sin sentido.


Casi a las 18:00 ya iban a cerrar, así que fuimos a visitar las caballerizas o establos que tampoco son gran cosa a pesar de que estuvieron considerados como los mas suntuosos de Europa. 


Tras un paseo buscando un cementerio de perros que resultó ser una caseta de madera y viendo "obras de arte" que no sabíamos que pintaban por allí, nos volvimos al coche para ir a ver la puesta de sol a Amboise.


Nos dimos un bonito paseo por ambas riberas del rio, y fuimos a ver atardecer a la orilla en frente del castillo. Allí hay justo un bar con terraza exterior que sirve cocktails y se estaba muy agradable. El atardecer espectacular. 


Hicimos las fotos y volvimos al hotel en Tours a 24 km y descansamos para la jornada del día siguiente. 

Os dejo los enlaces a las siguiente entradas de este diario de viajes a la zona de los Castillos del río Loira en Francia:

Hasta pronto, 

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viernes, 29 de abril de 2011

Diario de Viaje – Castillos del valle del Loira, Francia - Día 1: Villandry y Llegada a Tours

Bienvenid@s lector@s, fotograf@s y viajer@s, 

A continuación, os presento un diario de viajes que preparé durante mi visita a la zona de los castillos del Valle del Loira, en Francia en Semana Santa de 2011. Consta de 5 etapas o 5 días. Os pongo los enlaces a todos ellos para vuestra información y comodidad:
Salimos pronto por la mañana pero nos toca algún atasco antes de la frontera de Francia y de algún otro peaje, es lo que tiene que entre Francia y España solo haya dos pasos principales un por Cataluña y otro por el país vasco. Son unas 7 horas desde Bilbao a Tours que vamos haciendo poco a poco aunque la verdad es que se hacen largas. 

Nos da tiempo justo para visitar un castillo por la tarde así que decidimos empezar a lo grande por el castillo de Villandry con los que dicen que son los mejores jardines del valle de Loira. Si hubiera un poco más de tiempo hubiéramos pasado para ver el la panorámica del castillo de Chinon, pero no queríamos andar corriendo.  


Escogemos la entrada de 9,5€ con visita combinada al castillo y a los jardines por que la diferencia con al de solo jardines es de solo 3€, es nuestra primera visita y sabemos que desde la terraza de arriba del castillo es desde donde mejor se pueden ver las formas geométricas de los jardines.

Como ya se hace tarde entramos primero a ver el castillo tal y como se recomienda. No está mal, es de estilo francés del siglo XVI y debió ser de los últimos que se construyeron en la zona. Está bastante amueblado y vas pasando por el salón comedor, la cocina, la biblioteca, habitaciones y demás estancias y salones que conservan muchas fotos de los dueños y objetos curiosos.  




También hay alguna galería con pinturas, y un salón oriental con un precioso techo cuyo artesonado debía estar en Toledo, pero le gusto al dueño y lo trasladó a su castillo en Francia. Lo típico que nos ha pasado a todos en alguna catedral o palacio que hemos dicho: Mira que mono, me lo llevo puesto para casa. 


Ayudados del folleto que explica el por que de las formas de los jardines de estilo inglés vamos reconociendo desde la terraza del torreón en la parte alta del castillo cada uno de los dibujos y simetrías del jardín decorativo.

 

Salimos por una lateral vamos dando un agradable paseo bajo el sol por los jardines. La verdad es que incluso desde cerca están muy bien cuidados y tiene unas flores y formas preciosas. 


Durante lo que es la visita de los jardines también se puede ver un bosque, un lago que llaman jardín del agua, un laberinto, varios jardines distintos e incluso la huerta donde plantan hortalizas. Todo cuidadísimo, como solo saben los franceses para que parezcan en vez de una huerta un jardín. 

Por cierto, parece que aunque cierren el castillo, te puedes quedar algo más visitando tranquilamente por los jardines y salir luego por otra salida lateral.


Llegamos al hotel de Tours. Elegimos usarlo como base para los primeros traslados a los castillos cercanos y seleccionamos el apartotel Citea cerca de la estación de tren de Tours. Todos los hoteles de la marca Accord (Ibis, Etap, formula 1, Novotel y Mercure) están en la misma calle al lado el uno del otro. Nos este interesa porque tiene internet por cable (para ayudarnos con la planificación y estar comunicados), nevera, cocina y microondas. Con esto de la afición a la fotografía y ya que la hora azul en esta época es de 21:20 a 21:32 ya en Francia no se puede cenar en ningún lado, así que necesitamos poder llegar al hotel y tomar algo caliente de cena. Esto también es útil para ahorrar dinero aunque la verdad es que ni los hoteles ni la comida en Francia nos pareció mucho más caro que lo que estamos acostumbrados en Bilbao.

Salimos para ver la ciudad de noche y aunque ya no hay mucha gente y da un poco palo andar por las calles tan deshabitadas llegamos justo a la hora azul en la catedral Saint-Gatien de Tours. Callejeamos un poco por las calles de Tours y volvemos al hotel para descansar del viaje en coche y coger fuerzas para el día siguiente. 


Os dejo los enlaces a las siguiente entradas de este diario de viajes a la zona de los Castillos del río Loira en Francia:
Hasta pronto, 

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