martes, 16 de octubre de 2012

Madeira, Diario de viaje (II): Cosas que ver que no hay que perderse

Bienvenidos viajeros y fotógrafos, 

Como os explicaba en el post anterior Madeira, Diario de viaje: Qué hay que saber antes de viajar a la isla sobre mi viaje a dicha isla, he preparado 3 entregas: 
En esta ocasión, os resumo con textos breves y buenas fotos, cuales fueron los sitios y actividades que más nos llamaron la atención durante nuestra visita a la isla.

Es posible que me haya dejado sitios que los que la hayáis visitado consideréis imprescindibles, puede que estén en el próximo post, o puede que durante mi estancia no pudiera visitarlos debido a las condiciones metereológicas que no fueron buenas o a que no lo programamos... pero para contároslo tendré que volver o tendréis que hacerme llegar vuestras opiniones y comentarios.

Espero que os guste el resumen y las fotos.

Las piscinas de Porto Monis. Uno de los sitios más bonitos y agradables de todo el viaje. La llegada desde Sao Vicente os lleva por una carretera costera llena de túneles excavados sin maquinas, según he leído, y no se puede ver tanto de la costa como a uno le apetecería, pero a cambio nos reserva alguna sorpresa como el mirador de la Cascada del velo de la novia (Véu da noiva), de parada obligada.


Aparcar en la población es de pago pero si encontráis el parking de las piscinas naturales avanzando un poco, podréis aparcar gratis, vayáis a entrar o no. La costa volcánica que encontrareis es espectacular.


Reservad entre 2 y 4 horas para disfrutar de estas piscinas naturales de lava bañadas con agua de mar. Podéis llevar vuestra propia comida, o comer en la terraza snack bar de la misma a base de raciones, sándwiches y hamburguesas. La temperatura del agua está muy bien a pesar de ser agua de mar.



Lo mejor es sentarte en un borde y esperar a que las olas te tiren de nuevo de vuelta a la piscina. Esto ultimo es lo más fotografiado claro está. Si no queréis bañaros, no os preocupéis, lo podéis ver todo desde fuera sin pagar, pero creo que la entrada son 1,5€ y realmente vale la pena hacerlo haga bueno o malo. No os olvidéis el bañador.


Atardecer desde el mirador de Sao Gonzalo (Funchal). Una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Funchal y de su bahía junto con las que se tienen desde el jardín botánico. 


Veréis muchas postales a la venta con ese atardecer o esa foto nocturna de Funchal, pero lo mejor es que lo veáis por vosotros mismos y disfrutéis del momento a la hora adecuada. Los colores naranjas de cielo con el azul de la bahía mientras van emergiendo las luces de la ciudad y de los coches son una gozada para acabar el día antes de la cena.


Pico do Arieiro. El tercer pico en altura de la isla de Madeira, el más alto al que se puede subir en coche y un sitio impresionante si lo cogéis con buen tiempo a primera o a ultima hora del día. 



Además de unas vistas de montañas y valles grandiosas, podéis ver una estación meteorológica y tomar un muy buen cacao caliente en el bar por que suele hacer frío. 


Las vistas son impresionantes, pura maravilla de la naturaleza, en plena montaña para sentirse en paz con uno mismo y con el mundo. 


Las vistas espectaculares aunque haya niebla. Debido a la altitud es mejor que a esta zona vayáis preparados para el frío con pantalón largo y algún forro polar o chaqueta cortavientos. No os separéis del impermeable en Madeira por si acaso. 


Desde aquí salen dos levadas que os llevarán al pico Ruivo el cual es el más alto de la isla de Madeira.


Punta de San Lorenzo (Ponta São Lourenço). Península en el nordeste de la isla con una larga serie de acantilados volcánicos declarados reserva natural. 


Uno de los paisajes más espectaculares de la isla sin ninguna duda. Mas adelante de Caniçal, hay un mirador en la costa con unas vistas a los acantilados, simplemente sobrecogedores.


Los colores ocres y negros de las piedras, el azul del mar y la potencia de las olas al romper, así como la magnitud del paisaje, son para dejar sin habla. Nos tocó un tiempo muy bueno y nos dejó un recuerdo imborrable. 


También desde esta zona salen varios senderos que, aunque no merecen el nombre de levada por que no llevan agua, son unas rutas de senderísmo que os llevaran por esta punta oeste de la isla con vistas de la costa a ambos lados de la punta, así como de las Islas Salvajes y Desiertas en el horizonte con las que están unidas debajo del mar. Una gozada de sitio y solía hacer mejor tiempo que en el resto de la isla.



Curral das FreirasSalimos de Funchal y  pasamos por el mirador o miradouro del Pico dos Barcelos. Desde ahí tenéis unas vistas panorámicas de Funchal y del océano  dependiendo del tiempo.


Parece ser que este era el valle donde se escondían las monjas que habitaban la isla cuando venían los piratas a saquearla. De ahí el nombre del valle o mejor dicho, de la población del fondo del mismo.  Según seguíamos subiendo hacia la zona del alto de Eira do Serrado íbamos viendo como empeoraba el tiempo y empezaban a mojarse los cristales del coche. Tomamos la desviación a la izquierda antes del túnel que baja y llegamos al parking. Desde allí hay que subir menos de 5 minutos andando por una pista hasta un mirador. Me pareció que desde al lado del hotel ya había también buenas vistas del valle.




Es verdad que desde el mirador se aprecia mucho más la altura y el pueblo abajo. Por lo que leí en varios diarios y guías, no valía mucho la pena bajar al pueblo y no lo hicimos.  




Jardín botánico. Tuvimos mucha suerte por que el día que, a sabiendas, elegimos visitarlo, era el día internacional del turismo y era gratis. 


Lo primero, a lo que me dirigí en cuanto llegué, es a ver el jardín con unas muy buenas  vistas de la ciudad de Funchal repleta de casa bajando la ladera hasta el mar y su bahía. 


Está muy bien cuidado, hay árboles y plantas de muchos países. También podréis encontrar un jardín de cactus y sobre todo una especie de loro parque que a los que les gusten los pájaros y a los niños les encantará.  También se puede llegar en teleférico.



Cámara de lobos. Típico pueblo pesquero de Madeira al cual le viene el nombre por una colonia de lobos de mar que habitaba antiguamente en la zona. 


No tiene mucho para ver, es más por el ambiente pesquero que ya no se da tanto en la isla ya más dedicada al turismo. Encontrareis, una pequeña bahía o puerto con las barcas de los pescadores varadas con uno colores vivos. 


Aquí llegan los peces sable (creo que pez espada no es correcto) que son una de las delicias de la isla. Aquí se retiro Winston Churchill a hacer acuarelas.


En las cercanías veréis a los lugareños sentados jugando a las cartas. Cuatro juegan y el resto miran, comentan y critican. La verdad que esto de jugar a las cartas en la calle esta muy extendido por Madeira. 


Hay una pequeña pero coqueta iglesia. 


Si disponéis  de tiempo tenéis un buen paseo marítimo con unas grandes vistas del cabo Girão que asombra a lo lejos por su magnitud y altitud, así por como cae al mar en vertical.



Senderismo por las levadas. Las que más recomiendan para estos paseos a pie son las siguientes: la de las 25 fuentes con salida en Rabaçal con fenomenales valles y bonitas cascadas, también desde aquí la Levada de Risco que lleva hasta la cascada del mismo nombre, la de Queimadas / Caldeirao verde con salida en Santana que es una de las mas bonitas y antiguas. Tendréis vistas espectaculares de valles, cascadas e incluso del mar.

La llegada es espectacular.


El ambiente es como de un cuento de hadas.


Cada poco tiempo os encontrareis con caminantes, pero no es agobiante.



Cuando el camino se estrecha hay una valla, que parece que no pero si que da seguridad.



Las vistas cuando no esta todo lleno de vegetación y nubes son admirables.



Encontrareis saltos de agua y cascadas allí donde vayáis.



Y puentes que llevan agua.



Lo podéis ver en cada foto, pero el camino, el ambiente y la vegetación son exuberantes.



Bueno, espero que os haya gustado y sobre todo que me hagáis llegar vuestros comentarios, propuestas, criticas, etc. Siempre respondo.

Os recuerdo las otras dos entregas: 
Hasta pronto, 

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martes, 9 de octubre de 2012

Madeira, Diario de viaje (I): Qué hay que saber antes de viajar a la isla

Bienvenidos viajeros y fotógrafos 

Debido a que ahora viajo con una preciosa princesita, ya no puedo dedicar tanto tiempo como antes a mi blog de viajes y fotografía. Así que he decidido cambiar el estilo y en vez de contar cada etapa o día del viaje en un artículo, prepararos una serie de artículos cortos sobre cada uno de los sitios a los que viajo. En este caso, para mi viaje a la isla de Madeira he preparado tres entregas:


Por supuesto, cada entrega ira acompañada de todas las fotografías que pueda para documentar visualmente el viaje. Al fin y al cabo, la fotografía es el fin que me mueve y el viaje es el medio para enriquecerme personalmente y además disfrutarla.  


A continuación, os voy a dar algunos consejos sobre cosas que considero que está bien saber y tener claras ante un viaje a la isla de Madeira en Portugal. Os avanzo que en esta ocasión solo podré daros una visión parcial y subjetiva de la isla ya que fuimos con un bebé y ademas no tuvimos el mejor tiempo al ser ya la ultima semana de Septiembre, lo cual hizo que el viaje no fuera todo lo genial que potencialmente podría haber sido. De todas formas, la isla tiene muchas cosas que ver y muchas razones para ir a visitarla e incluso volver a hacerlo.


Para viajar a Madeira lo normal es que tengáis que pasar por Lisboa, esto es debido a que las aerolíneas que viajan hasta aquí son portuguesas como la TAP y es desde donde tendréis seguramente mejores conexiones. Nosotros decidimos aprovechar la escala en Lisboa a la ida y pasar un par de días en la capital de Portugal para viajar a la isla un par de días después. Es posible que en verano tengáis vuelos directos desde algunas capitales. Tanto en Lisboa como en Madeira tendréis una hora menos que en España.


La capital de la isla de Madeira se llama Funchal, y su aeropuerto está o estaba catalogado como el segundo más peligroso del mundo. Supongo que por lo corta que era la pista de aterrizaje, pero ya la han alargado. Tuvimos una llegada bastante buena, ninguna pega en absoluto.


La sorpresa desagradable la recibimos al ir a recoger el coche de alquiler que habíamos  reservado por Internet. Nos querían bloquear mas de 2000 € en la tarjeta de crédito por el tema de su franquicia antes de darnos el coche. Hay que leer muy bien las condiciones y preguntar en caso de duda. Estos de la compañía Guerin son unos ladrones y aconsejo evitarles. Mejor que no cojáis  nunca un alquiler de coches con ellos y que busquéis alguna otra opción que aunque sea en principio sea un poco mas cara, luego lo barato sale caro y os obligan a coger su seguro “todo riesgo” adicional de 100€, que por cierto ni siquiera lo es. Avisados estáis.


Desde el aeropuerto a la mayoría de hoteles de la zona de la capital Funchal, hay apenas 15 minutos por una carretera llamada Vía Rápida, que es lo que nosotros conocemos como autovía.


Siempre viajamos con la ayuda de un programa de navegación GPS en el móvil (Tom Tom, Sygic…) para encontrar mejor los sitios, pero la verdad que en Madeira no nos fue tan útil como otras veces. Muchas de los lugares a visitar son Picos, miradores, comienzos de levadas, o lugares que por un motivo u otro no están cerca de ciudades y se nos hizo más difícil llegar y orientarnos que otras veces. Gracias a dios, nosotros teníamos un par de mapas bastante buenos de la isla y nos ayudaron a encontrarnos y orientarnos en muchas ocasiones. Lo mejor saber orientarse y fiarse del instinto y dejarlo a un lado.


Tuvimos suerte con el hotel ya que al viajar con un bebé nos pusieron en una habitación estudio bastante más grande que la que habíamos reservado para que entrara la cuna y así también tuvimos cocina, microondas, un gran salón, dos ambientes, una terraza y vistas al mar. Los camareros del hotel hasta nos reservaron una mesa con trona para facilitarnos las cenas y desayunos. Por cierto, se cena muy pronto y a las 9 cerraban el servicio en nuestro hotel.

Debajo del hotel había varias agencias de viajes con folletos de publicidad de los típicos autobuses turísticos rojo y amarillo, los cuales contenían mapas de la ciudad de Funchal que os serán útiles durante la visita a la capital.


Hubo un folleto de la agencia de viajes Happy Tours que usé como base para la planificación de varias etapas del viaje. Era uno con unas 8 rutas para conocer toda la isla. La ruta del norte, la del sur, la del noroeste… cada una con unas 7 poblaciones o lugares que visitar. Lo usé como guía base para saber que visitar, saber cuantos días diferentes necesitaría y en que orden quería hacerlo. Por lo menos, necesitareis 3 días para ver todo muy rápido y lo mejor seria disponer como mínimo de 5 días.


A la isla de Madeira se la conoce como el paraíso de los senderistas o amantes del trecking. Durante muchos años se construyeron cientos de kilómetros canalizaciones para el agua que permitían transportar el agua de las zonas donde había (en las partes altas) a las zonas mas bajas donde había menos agua. 


Se llaman levadas, por que llevan el agua, y para que os hagáis una idea son parecidas a lo que en España en Andalucía se conocen como acequias. Realmente son caminos para el agua entre las montañas, donde además, han habilitado un sendero lateral mientras las construían que ha resultado a la postre ser una maravilla para las personas que les guste el senderismo, andar por la naturaleza o dar un agradable paseo con unas vistas espectaculares en medio de la naturaleza.


Las levadas son caminos espectaculares, muy agradables, y si el tiempo lo permite una de las mejores razones para ir a la isla, para algunos es la única actividad que valoran. Aunque llueva, id, pero bien equipados para el agua que merecerá la pena.

La isla de Madeira también es conocida como el jardín del Atlántico por la vegetación, flores, plantas y árboles que encontrareis en ella que la convierten en un vergel. Pero todo ese verde se paga, y llueve mucho, sobre todo si subís a algo de altura. Supongo que depende sobre todo de la época del año y como todo, de tener suerte.


El tiempo en Madeira, al menos a finales de Septiembre que es cuando fuimos nosotros, es como una lotería. La expresión “cuatro estaciones en un día” es bien cierta. Como las predicciones del tiempo no eran buenas cuando mirábamos por Internet, para saber el tiempo de ese día y de los siguientes,  intentábamos madrugar para poder aprovechar las mañanas todo lo posible antes de que se pusiera a jarrear por las tardes o incluso al mediodía.


De todas formas, en menos de una hora pasábamos del diluvio universal, sobre todo en las alturas, por ejemplo, la zona de Rabaçal (centro de la isla) a un día de playa y baño, con sol y calor, sobre todo en la zona Este de la isla, como Machico y Punta Lorenzo.


Las carreteras no me parecieron tan mal como dicen, ni son tan de asustar como cuentan la gente en los diarios y foros, al menos para mi estuvieron más que aceptables sobre todo después de este verano en Bulgaria. Las carreteras están por lo general bien cuidadas.


Si que es cierto que hay unas pendientes de impresión en muchos momentos. En poca distancia se salvan desniveles importantes en muchas de sus carreteras. Depende donde quieras llegar y por donde, pueden ser estrechas para dos coches, etc., pero es que estarás en medio del monte. Como norma general, tienes que ir en segunda marcha para subir, pero sobre todo para bajar, porque sino se embala el coche.


Aconsejo coger un coche con cierta potencia para poder ir un poco suelto y que no se os muera al subir. Nosotros cogimos un coche familiar (un Megane nuevo) y la verdad es que le faltaba potencia en muchas ocasiones y teníamos que quitar el aire acondicionado para poder subir a veces con garantías. No me quiero imaginar lo difícil que será con coches más pequeños tipo Renault Clio. Tranquilos de todas formas que llegar llegareis.


Aunque muchos sitios no están para mi gusto bien indicados, también es cierto que acabas llegando y todo acaba apareciendo. Es mejor fiarse un poco del instinto y de los mapas, que del GPS que no sabrá por donde le da el aire a no ser que viajéis con las coordenadas  exactas de cada lugar.


Intentamos hasta en 4 ocasiones hacer algunas de las levadas más recomendadas de la isla como la de las 25 fuentes que sale de Rabaçal en el centro de la isla al lado del Paul da Serra, pero en todas ellas, la zona estaba llena de nubes negras, cubierta de niebla y lo que es peor lloviendo a cantaros. No way my friend.


La única levada que pudimos hacer al final fue sin embargo una de las más bonitas. Se la conoce como la levada del Calderao Verde y aunque empieza oficialmente desde las cercanías de Santana, nosotros intentamos hacer la variante mas corta que empieza desde el puerto de las Queimadas. De nuevo, según subíamos desde la costa con un buen día azul y lleno de sol, se iban oscureciendo las nubes hasta que empezó a llover y llego la niebla, casi no se veía a 5 metros

Cuando llegamos arriba estaba todo cubierto de niebla y llovía. Aguantamos un rato y dejó de llover a pesar de que la niebla persistía. Salimos del coche y era todo precioso, como de cuento. La niebla, los árboles, todo tenia un aspecto mágico, como el hayedo de Otzarreta, en el parque natural del Gorbea. Nos equipamos para la lluvia e intentamos hacer lo que el tiempo nos permitiera.


La verdad es que vale la pena hacer por lo menos 2 o 3 levadas en una visita a Madeira o dedicar casi todos los días a hacer una o dos. Bien es cierto, que hay mucha gente que sólo va a Madeira para hacer senderismo y ni se plantea visitar el resto de la isla, o solo determinadas cosas. Al ir con un bebé, tuvimos que elegir esta ultima opción, así que para la siguiente que volvamos seguiremos teniendo cosas que ver y que hacer.

Eso si, que tengáis muy claro que Madeira no es un destino de playa. Las pocas que hay son de rocas, y las dos que son de arena (Calheta y Machico) valen para un chapuzón rápido, no para perder más de medio día.


Otra opción de esta isla es coger excursiones para ir a ver delfines y ballenas en alta mar. Si nunca las habéis visto puede ser una buena experiencia y solo serán unas horas que recordareis siempre.


Bueno, espero que os haya gustado este resumen y que continuéis hasta los otros dos reportajes que he preparado:
Como siempre espero vuestros comentarios, dudas o reflexiones tanto para enriquecer este post, como mejorar en el blog de viajes y fotografía y que nos sea más útil y práctico a todos.

Hasta la próxima entrega amig@s.

© Iñigo EscalanteWeb I Blog I Facebook I Flickr I 500px | Google +