jueves, 3 de julio de 2014

Resumen viaje a Turquía: Estambul, Éfeso, Pamukkale, Ruta Lícia, Antalya y Capadocia

Muy buenas lectores, fotógrafos y viajeros, 

La última quincena de Junio de este verano de 2014 he visitado Turquía tras sopesar entre muchos otros países y opciones. Hacía 10 años ya que la había visitado por primera vez y recordaba Estambul como una ciudad a la que siempre supe que volvería y volveré a ir, y en el resto de Turquía había muchas zonas de este gran país lleno de contrastes y riqueza cultural que no me importaba volver a visitar y recordar, pero sobre todo como podéis imaginar, fotografiar con mi réflex.

Por suerte,  actualmente tenemos vuelo directo a Estambul también desde Bilbao, donde resido, así que con la Turkish Airlines los precios son bastante económicos y ajustados y el viaje de unas 4 horas sin escalas se hace más fácil y corto.

Estambul a lo largo de los tiempos y de la historia ha tomado otros nombres que os sonaran mucho: Bizancio y después Constantinopla. Es una ciudad inmensa de 15 millones de habitantes y extensísima, así que os podéis imaginar que necesita varios días para visitarse. 

Es la ciudad más grande de Europa y sin duda también una de las más bellas. Es la única ciudad del mundo entre dos continentes, en este caso Asia y Europa. El Bósforo es el estrecho que la divide en dos, conectando el mar de Mármara con el mar Negro y separando físicamente la parte Asiática de la Europea. 

Necesitaréis como mínimo entre 3 y 5 días, por lo menos, para ver sus monumentos más importantes y aun así con una buena organización sobre que visitar y cuando. Tendréis como imprescindibles que ver y visitar en Estambul los siguientes monumentos que os resumo y os enseño a continuación en fotos.

El museo de Santa Sofía (una de las maravillas del mundo actual). También llamada Hagia Sofía o Aya Sofía y situada en el céntrico barrio de Sultanahmet. Primero fue iglesia desde el siglo VI para después ser mezquita y actualmente un museo. Su interior superará a todo lo demás que veáis en vuestro viaje. Imprescindible de visitar y una maravilla para disfrutar, las fotos no hacen justicia. Haré una futura entrada en este blog dedicada solo a la visita de esta joya arquitectónica. 




La gran Mezquita Azul o Sultan Ahmet Camii. La mezquita del Sultan Ahmet primero. Fotografiareis su cascada de cúpulas desde su parte frontal, sus 6 minaretes criticados por hacer sombra a los de la Meca, Llamada así por el color de los azulejos que decoran su interior. Los turistas tienen que entrar por un lateral y las mujeres taparse.




La plaza de Sultanahmet. Es la plaza que une el museo de Santa Sofía con la Mezquita Azul. Solo es una plaza con jardines y una fuente, pero por todo lo que lo que tiene en su interior y en sus alrededores merece estar en esta lista. Pasareis horas durante vuestra visita disfrutando de esta plaza. Para mi mujer durante muchos años fue su sitio favorito de todos nuestros viajes.




El Gran Bazar, mercado cubierto o Kapali Carsi. Uno de los paraísos de las compras del mundo. Un caos de callejuelas de tiendas que con el paso del tiempo se fue cubriendo. Prepararos para regatear por todo y para encontrar desde artesanía, joyas, pieles y muchas muchas falsificaciones de casi todo.




El palacio de Topkapi (Topkapi Sarayi) y su famoso Harem, que también cuenta con una terraza con buenas vistas panorámicas del Bósforo. Os transportará a la época de los todo poderosos sultanes y podréis imaginaros la vida en la corte y en el harem con un tesoro de sacado del cuento de Ali Baba y los 40 ladrones.




La Cisterna Basílica (Yerebatan Sarniçi). Una estructura subterránea antiquísima llena de columnas que servía para almacenar el agua del palacio y los alrededores. Un sitio único, que os dejará un recuerdo diferente y fresco, del que no os podéis perder las cabezas de Medusa soportando un par de sus columnas.




Un crucero por el Bósforo. Si puede ser que salga antes del atardecer y llegue de vuelta anocheciendo. Veréis que vistas tan diferentes de monumentos tan conocidos como la torre de Gálata, de la mezquita de Ortaköy o de la isla de Kiz Kulesi, también conocida como la Torre de la Doncella, uno de los símbolos de la ciudad de Estambul.




A todo esto, le podéis tantas y tantas otras cosas que no deberíais perderos en Estambul: subir a la torre de Gálata al atardecer, los mosaicos de la iglesia de Chora o museo Kariye, otro crucero por el Cuerno de Oro, los olores del bazar de la especias, la pequeña Sofía, la grandeza de la Mezquita de Suleiman, la mezquita elevada de Rustem Pasa, así como muchas otras mezquitas, ... y tantas, y tantas otras cosas que tenéis que ver, que al final volveréis de nuevo a Estambul para intentar acabar de verla pero sobre todo para seguir disfrutándola. 


Continuamos nuestro viaje. Los vuelos domésticos dentro de Turquía son bastante económicos y al ser un país tan grande con amplias distancias decidimos, para ahorrar tiempo y esfuerzo, a coger no uno sino varios vuelos internos. El transporte en autobús es realmente barato en Turquía pero son distancias grandes y me parecen viajes más cansados que consumen más tiempo, pero es muy buena opción si contáis con un presupuesto más limitado. Además la gasolina es sorprendentemente cara.

Así que, después de unos días en Estambul cogimos un vuelo domestico con la compañía turca Pegasus Airlines hasta Esmirna (Izmir) en cuyo aeropuerto alquilamos un coche por una semana para movernos por las carreteras de Turquía y poder visitarla a nuestro aire.

Nos alojamos en la costera ciudad de Kusadasi que nos sirvió de bálsamo para nuestros cansados cuerpos gracias a sua playas azules y a la mejor y más agradable cena de todo el viaje. Este es el punto donde suelen desembarcar los turistas de los cruceros, para visitar el punto caliente de esta zona, que son las magníficas ruinas de la ciudad de Éfeso.


La mañana del día siguiente la pasamos disfrutando de las ruinas de la antigua ciudad grecorromana de Éfeso (Efes), la mejor conservada de todo el mediterráneo con su famosísima Biblioteca de Celso y su gran anfiteatro. Es curioso que en sus tiempos fuera un puerto marítimo ya que ahora se encuentra bastante en el interior.





En Éfeso, descubriréis una representación de la diosa Niké, diosa de la victoria según la mitología griega y comprenderéis el porqué del símbolo de la famosa marca de zapatillas.


Tras visitar Éfeso, hicimos una breve parada en una de las 7 maravillas de la antigüedad, el Templo de Artemisa. Lamentablemente, del que fue uno de los templos más grandes y hermosos de la antigüedad hoy día solo queda una reconstrucción de una solitaria columna de las 127 que constaba, dentro de una zona pantanosa.



Tras unas horas de viaje en coche llegamos a Pamukkale, que en turco significa castillos de algodón, donde visitamos sus famosos travertinos blancos y sus piscinas de aguas termales que tan famosos se hicieron en su día por un anuncio de una marca de yogures. Sus cálidas aguas ricas en minerales os animaran a pegaros uno o varios baños. Ahora es patrimonio de la humanidad y se encuentra todo excelentemente cuidado.

  




Con la misma entrada de Pamukkale también se pueden ver las ruinas de la Hierápolis. Otro parque nacional que nos permite ver las ruinas y la enorme necrópolis de esta antigua ciudad balneario romana. Alguno de estos sarcófagos han quedado dentro de las formaciones calizas. El parque esta llenos de flores y pasarelas de madera que lo convierten en un agradable paseo al atardecer.





También aprovechamos al día siguiente para ir a ver por la zona las Cuevas de Kaklik o Kaklik Magarasi donde visitamos algo parecido a las terrazas de Pamukkale pero esta vez bajo tierra. También tiene piscina pero pública de las de toda la vida.





Desde Pamukkale bajamos a la costa del mar Egeo haciendo parada en Fethiye. Allí pasamos un día en la costa viendo una de las playas más bonitas del mediterráneo en Oludeniz donde me empeñé en conseguir una foto imposible desde las montañas de alrededor para más tarde descubrir que solo se puede sacar tirándose en parapente desde las cercanías. Para la próxima vez. ;)


Desde allí bajamos por la costa pasando por la playa de Kaputas, una de las más bonitas de toda esta zona. Fijaros que azul en el agua.



Llegamos hasta Kas, una ciudad costera muy agradable con una vida nocturna muy sosegada al lado del mar de la que disfrutamos al atardecer, desde la cual visitamos las ruinas de Myra, una antigua ciudad Licia cerca de la actual ciudad de Demre, con el mayor teatro romano de la región, pero cuyo monumento más atractivo son sus tumbas licias rupestres que están excavadas en toda la ladera de la montaña como podéis ver.





Por la tarde después de comer en Ucagiz, desde donde parten los barcos de excursiones por la zona, alquilamos uno para realizar un crucero por la bahía visitando la isla de Kalekoy, que se reconoce por su fortaleza llamada Simena, la isla de Kekova con sus alrededores llenos de ruinas romanas y bizantinas sumergidas en aguas cristalinas. Aprovechamos para pegarnos un buen baño entre ruinas. Por los alrededores se podían ver sarcófagos de piedra que son antiguas tumbas licias.





Al día siguiente, subimos por la costa recorriendo la llamada Ruta Licia hacia Antalya y paramos a ver las ruinas de Olympo, que nos sorprendió por ser una zona de ruinas que acaban en el mar. Además era una zona muy concurrida por los locales muy interesante para haber estado algo más de tiempo ya que tenía un ambiente hippie y relajado de lo más interesante. Allí probamos unos gozlemes riquísimos que nos dejaron con ganas de más y fuimos repitiendo durante el resto del viaje.




Seguimos la ruta acercándonos un poco más a Antalya pero parando antes en las ruinas de Phaselis (Faselis) que también están al lado del mar y posee hasta 3 playas desde las que explorar las ruinas que se encuentran a la sombra dentro del bosque. Podréis ver su acueducto, un teatro, la avenida portuaria y si hace calor disfrutar de un buen baño.


  


Llagamos por fin a Antalya. Otra ciudad costera, turística y veraniega del mediterráneo. Tiene más de un millón de habitantes, pero conserva un casco antiguo que nos traía muy buenos recuerdos. La zona vieja cercana al puerto es muy agradable de visitar al anochecer. Uno de sus monumentos más destacado es un minarete estriado, que han adoptado como símbolo de la ciudad. El color del agua del mar y las montañas al fondo dan un paisaje formidable. Otro buen sitio para hacer un crucero bordeando la costa en barco.



Aprovechamos para visitar la ciudad de Side, situada en una península y uno de los lugares históricos más conocidos de Turquía con su famoso Templo de Apolo que la hace muy reconocible en las fotos. También cuenta con unas ruinas integradas en la ciudad que la hacen interesante para visitarla con tiempo y disfrutar de ella.


Visitamos muchas de las cascadas que nos ofrecía la región de Antalya como las de Manavgat muy cerca de Side.


Después visitamos las cascadas de Kursunlu que fueron las que más me gustaron personalmente por estar más en la naturaleza y por sus distintas terrazas y vegetación frugal. Se podía incluso pasar andando por detrás de la cascada y dar buenos paseos por los alrededores.


Otras de las cascadas que visitamos fue la cascada de Dudem de arriba o del interior. Esta era más turística y había mucha más gente que en el resto, pero no por eso les restaba belleza a este salto de agua.


La cascada más interesante y excepcional, sin ninguna duda, son las de Dudem de abajo, las cuales, como podéis ver en las fotos, acaban de una manera absolutamente espectacular en una bahía con un salto de agua precioso al azul del inmenso mar. 


Desde Antalya, cogimos otro vuelo domestico interno en Turquía con Pegasus Airlines hasta la región de Capadocia, tras dejar el coche en este aeropuerto. Llegamos al aeropuerto de Kaisery, a menos de una hora de nuestro destino final que era Goreme. La mejor y más céntrica población para visitar cómodamente la Capadocia. Allí alquilamos otra vez un coche durante 3 días, aunque realmente se podría visitar prácticamente con tiempo andando, o con el transporte público de Turquía que son los dolmus, unos minibuses que te cogen y te dejan donde quieras, cuando tu quieras.


Nos sorprendieron todos y cada uno de sus valles: Pasabagi por ser el primero, Zelve, que fue el que más nos gustó, el Love Valley, el valle de la rosa, el valle rojo, el valle de Devren con sus caprichosas formas...

  




Al visitar la población de Ortahisar, me empeñé en encontrar la mejor localización para sacar esta espectacular toma de la integración de su castillo o fortaleza dentro de la ciudad con una luz cálida fantástica.


Pude realizar varios atardeceres muy interesantes en la Capadocia de los que disfrute especialmente, como este que realice desde el castillo de Uchisar

  


Tanto disfrute de la zona del Castillo de Uchisar, que tuve que pasarme a repetir otro día al ver lo que dejaba atrás cuando me iba ya de noche de vuelta a casa el primer día. Volví y me lleve varias fotos interesantes.


Visitamos el famoso museo del aire libre de Goreme, aunque os he de advertir que no se podían hacer fotos en ninguna de las iglesias interiores excavadas en la piedra. Por contra, en varios de los valles de alrededor encontré algunas de las formaciones más espectaculares que vi durante mi estancia.



Fui muy afortunado en encontrar, por qué el que busca encuentra, el que es sin duda el mejor sitio para ver atardecer en la Capadocia y además alejado de las multitudes. Si seguís leyendo según publique estos diarios de viaje os indicaré el lugar que descubrí y os indicaré como llegar a él. Esta foto aunque no me creáis como el TODO el resto de fotos de este resumen NO está retocada.


Fui afortunado de poder realizar una de las actividades turísticas más típicas de la Capadocia que fue el vuelo en globo al amanecer por la capadocia sobrevolando sus valles. He de reconocer que fue una bonita y relajada experiencia que os recomiendo y de la que podréis leer más y ver mucha fotos en una entrada dedicada en este blog, más adelante. Es verdad que es mucho dinero, pero es una experiencia que se os quedará grabada en la memoria y a la que podréis escaparos imaginariamente cuando la recordéis, flotando en la altura, mientras el sol va bañando toda esta región y el aire suave y el silencio os inundan.





Me escapé uno de los últimos días con el coche a visitar la ciudad subterránea de Derinkuyu en la provincia de Nevşehir, cuyo nombre significa pozo profundo. Tiene entre 18 a 20 niveles subterráneos, aunque solamente es posible visitar los ocho niveles superiores. En el interior de la ciudad, pueden observarse establos, comedores, salas para el culto, cocinas (aún ennegrecidas por el hollín de los hogares), prensas para el vino, bodegas, cisternas de agua y habitaciones.




También recorrí parte del espectacular valle de Ilhara, de las que dicen que es una de las rutas más bonitas del mundo para caminar. Dentro de un cañón con paredes verticales de piedra podréis encontrar decenas de antiguas iglesias cristianas excavadas en la piedra con pinturas y frescos muy valiosos, así como un río que os acompañará todo el recorrido haciendo el paseo muy agradable. 






También pasé fugazmente por la ciudad o monasterio de Selime. Un escenario que parece sacado de alguna de las películas de la guerra de las galaxias, porque de hecho, de allí sacaron las inspiración para varios de los poblados que aparecen. Allí vi una catedral y varias iglesias y capillas escavadas en la piedra, chimeneas de hadas y una ciudad con formaciones de piedra surrealistas.




Al día siguiente, cogimos nuestro último avión interno desde el aeropuerto de Kayseri a Estambul para pasar los últimos días en Estambul y poder disfrutar de primera mano del inicio del Ramadán, actividad que estaba realmente interesado en fotografiar. Una experiencia poder ver a toda la ciudad reunirse en las cercanías de la plaza Sultanahmet y a la gente comiendo en mesas corridas tras la puesta de sol ya hambrientos y ver a las autoridades mezclarse con el pueblo y comer con ellos. 



Aproveché esos últimos días en la ciudad de Estambul para visitar varias cosas que tenía aún pendientes de ver como la Iglesia de Chora o Museo Kariye, una iglesia con unos mosaicos bizantinos a la altura de los de Santa Sofía, que se me había resistido en mi visita anterior debido a que no se encuentra muy céntrica.




Subimos a ver las vistas del Cuerno de Oro desde el famoso café Pierre Loti con sus vistas panorámicas de esta curva del río.




Realizamos también un crucero en barco por el Cuerno de Oro (Golden Horn) por poco mas de un 1€ por persona. Increíble ¿verdad?




Decidí subir al atardecer a la Torre de Galata para ver cómo los últimos rayos de sol bañaban la ciudad y como se van iluminando los monumentos. Disfrute viendo desde las alturas el pulso de esta ciudad y viendo el ir y venir de las embarcaciones que cruzaban el Bósforo en uno y otro sentido.
















Finalmente me despedí de la preciosa, bulliciosa pero acogedora, plaza de Sultanahmet con sus dos monumentos principales y rivales, la iglesia Santa Sofía y la gran mezquita Azul.


Adiós por ahora Estambul, porque sé que volveremos a vernos. Una inmensa ciudad de gran belleza de la que es difícil cansarse y no dejarse seducir por todo lo que tiene que ofrecer. Inabarcable para el turista.

Espero que os haya interesado esta introducción o resumen de mi futuro diario de viaje por Turquía de este verano de 2014. Podréis seguir leyendo mis próximas entradas en este blog de fotografía y viajes.  Habrá futuras próximas etapas en las que intentaré contaros en detalle mi viaje con las siguientes entradas:
  • Estambul: Santa Sofía
  • Estambul: La Mezquita Azul
  • Estambul: Crucero por el Bósforo al atardecer
  • Que ver en Estambul: Plaza de Sultanahmet, hipodromo, Palacio Topkapi, Mezquita de -Suleiman, Cisterna, Gran Bazar, mercado de las Especias, mezquita de Rüstem Paşa, torre de Galata, Iglesia de Chora o Museo Kariye y Crucero por el Cuerno de oro (posiblemente tenga que dividir esta entrada en varias)
  • Ruinas de Éfeso y Templo de Artemisa
  • Pamukkale y las ruinas de la Hierapolis
  • Ruta Licia en el sur de Turquía: Fethiye, Oludeniz, Kas, Myra, Crucero por la isla de Kekova, Olympo, Phaselis
  • Región de Antalya y sus cascadas
  • Que ver en la Capadocia (posiblemente acabe convirtiéndose en varias entradas en este blog)
  • Vuelo en globo por la Capadocia


Que encontréis buena luz los fotógrafos y el mejor tiempo posible los viajeros.

Hasta pronto. 

Si os ha gustado esta entrada podéis compartirla con vuestros amigos en Facebook, Twitter, Google Plus, etc.


© 2014 Iñigo EscalanteWeb I Blog I Facebook I Flickr I 500px | Google +


Postdata: He de dar especialmente las gracias a mi maravillosa mujer sin la cual este viaje y la mayoría de sus fotos no hubieran sido posibles. ¡ MUCHAS GRACIAS AMOR ! También a mi preciosa hija con la que he disfrutado mucho de todo este tiempo juntos pero seguro que a ella le hubiera gustado jugar más con su aita, ver menos ruinas y monumentos, pero sobre todo... que hiciera menos fotos.